martes, 8 de noviembre de 2011

UTOPÍA

El fin de semana pasado estuve visitando Biocultura en Madrid junto con mi pareja y un par de amigos.
Para los que nunca hayáis pasado por allí, Biocultura es la mayor feria de agricultura ecológica, bioconstrucción, crecimiento personal, alternativas medicas, etc, es decir, un muestrario de todo lo "alternativo" al sistema impuesto. Además de la feria propiamente dicha también organizan un montón de charlas paralelas sobre todos estos temas (mas de 200 en esta edición).
Después de la visita llego con sentimientos encontrados, por un lado contento por ver a gente que se está moviendo en esta energía y por otro lado un poco triste, en primer lugar por ver que seguimos siendo "alternativos", es decir, no pasamos a ser lo general o habitual, y en segundo lugar porque en estos eventos también se ve como se desvirtúa un poco el movimiento.
Llega un punto en el que se pierde un poco el concepto global y pasa a ser mero mercantilismo, puro aprovechamiento del sentimiento verde, del sentimiento de que un mundo mejor no es una utopía, y solo queda lo comercial, el aprovechar el tirón para ponerle la etiqueta o la coletilla "ecológico" a todo y así sumarle un 20 % al precio.
Pero esto no debe ser algo negativo que nos frene y nos desanime, solamente debemos ser capaces de discernir y tener claro cual es nuestro camino, que vida queremos, que consideramos verdaderamente importante para nosotros y los que nos rodean.
Una de las mejores experiencias de la feria (aunque no se celebró en la feria), fue el asistir a un concierto de "Las Chamanitas", unas chicas (y chicos) de Madrid que han empezado una andadura musical muy especial y que estoy seguro los llevará lejos. Algún día las veremos por El Bierzo, estoy convencido. Y será algo preciso porque la energía que transmiten con su música es algo muy especial.
Además, asistí a una charla de Lucho Iglesias, uno de los autores del documental "Utopía", y que ahora esta metido junto con su pareja en un proyecto de Permacultura en Málaga: Caña Dulce. Este tipo de gente es la que admiró, porque es capaz de romper con todo y empezar de cero en base a sus creencias, y encima nos demuestran a todos que es posible, que se puede cambiar el mundo pedacito a pedacito, cada uno con su historia, pero en el fondo todos unidos en conseguir algo muy diferente a lo que tenemos y a lo que por desgracia la mayoría de esta sociedad nos quiere imponer.
Si tenéis ocasión de ver el documental os lo recomiendo, aquí os dejo un enlace a un breve resumen del mismo:

http://www.youtube.com/watch?v=6uOpZ7kSWbw   Parte 1
http://www.youtube.com/watch?v=ZHWvF-ciS4k&feature=related  Parte 2

Ya sabéis: "Seamos razonables, pidamos lo imposible"

Logremos que ese mundo utópico cada vez se acerque más a este.


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